Un persona optimista disfruta del éxito y aprende del fracaso
. Un pesimista tiene miedo de su propio éxito y sufre por los fracasos. Esa es la razón por la cual, la suerte se inclina del lado de aquel que disfruta y aprende>>.

“Todos somos completamente independientes y autosuficientes… Sólo que pocos lo saben"

miércoles, 25 de julio de 2012

El árbol de las manzanas


El árbol de manzanas

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y el le daba sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño. 

Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.

Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste:
"¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó "Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos".

"Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes".
El muchacho se sintió muy feliz.

Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz.

Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.

Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó:
"¿Vienes a jugar conmigo?" "No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos.
¿Puedes ayudarme?"... " Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa".

El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. "Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó "Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?". El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.
Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas". El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar...Por ahora ya estoy viejo".
Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó: "Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. 
Estoy tan cansado después de tantos años". "Bueno, las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa".

El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.

Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá...

Cuando crecemos los dejámos sólos regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas... No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres...

Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado...

Anónimo

jueves, 5 de julio de 2012

Llega el verano


¡¡Llega el verano!!



Llega el verano, se acaba el colegio, y para muchos de nosotros, los padres, comienzan los problemas de donde y con quién dejar los niños. Preguntándonos siempre cual es lo mejor para ellos o en muchas de las ocasiones porque no tenemos otras opciones. Comenzamos a buscar alternativas para ubicarlos de la mejor forma posible. Independientemente de la opción a elegir, hay varias por las que decantarse, deberíamos intentar reforzar al máximo las relaciones con nuestros hijos en la época estival de ambos. Debe ser tiempo para disfrutar todos juntos, realizar actividades diferentes, aprovechar el tiempo que no se dispone durante el período escolar, aumentar la comunicación, practicar deportes, divertirse y jugar en familia. Es importante reforzar esta etapa que es única y especial, y que sirve para establecer futuras bases en la relación padres e hijos.
Existen  múltiples alternativas, todas ellas varían en función de la edad y la madurez del niño, así como de las posibilidades económicas y accesibilidad de cada familia.
Desde hace unos años está en auge los campamentos urbanos, que la única diferencia con los de toda la vida, es que los niños duermen en casa, además de un menor  coste. Tanto en unos campamentos como en otros, así como, en ludotecas, centros recreativos, etc., las ventajas son muy amplias, desarrollo de la autonomía, socialización, aprendizaje de habilidades nuevas (buceo, deportes de agua, granja escuela, actividades en la naturaleza), nuevas amistades y, sobre todo mucha diversión. Sería conveniente destinar algunas horas en reforzar aquellas materias de más dificultad así como repasar bien las ya aprendidas, para que el nuevo curso comience sin demasiado esfuerzo.
La alternativa de pasar las vacaciones con los abuelos o con los tíos en el pueblo también es enriquecedora por todas partes, volver a jugar con amigos del año pasado, estar en contacto con la naturaleza, contacto familiar, sensación de libertad y otra forma de vivir diferente a la del periodo escolar.
A la hora de decantarnos por una de las diferentes opciones, podemos tener en cuenta la opinión de nuestro hijo, donde se podría adaptar mejor, que es lo que más le conviene. Ya que es  importante adaptar las necesidades del niño a las diferentes ofertas. Si nuestro hijo tiene dificultades en las relaciones sociales, es tímido y le supone un gran esfuerzo hacer nuevos amigos, serie conveniente que se relacionase con niños de otras ciudades, diferentes a sus conocidos o amigos del cole, y que a través de juegos, actividades comunes fuese interaccionando y aprendiendo las bases de la socialización. Si queremos reforzar un idioma, un lugar donde las actividades fuesen bilingües sería lo más apropiado.
Hay que prestar atención a todos estos detalles, ya que nuestro hijo va a estar fuera unas semanas, y estas deben ser lo más divertidas, aprovechables y beneficiosas posibles para todos.

Un saludo y feliz verano a todos.