COMO TRATAR CON GENTE IMPOSIBLE
1. Convéncete de que la gente imposible existe, y que
tú te encontrarás con ella de cuando en cuando. No hay nada que puedas hacer
para evitarlo. El primer paso es hacerle frente a la realidad: si piensas que
debes de estar tratando con una persona imposible, estarás en el camino
correcto. Ante la duda, procede como se detalla más abajo. Los dolores de
cabeza que te ahorrarás serán en beneficio tuyo.
2. Sé consciente de que algunas personas no son
compatibles en absoluto. Algunas veces, una persona que pasa desapercibida para
otras personas, resulta una persona intratable para ti personalmente. La
mayoría de las relaciones entre las personas, contienen muchos grados de
grises, pero algunas personas los mezclan como si fueran aceite y agua. Es
común oír decir a esa persona tan difícil para ti que "Al resto de las
personas les caigo bien". Esto es una forma de intentar echarte las culpas
a ti, así que no hay que seguir por ahí. El problema no es como esa persona
interactúa con los otros. El problema está en que, el modo en que los dos interactúan
es terrible. Recuerda que echar la culpa nunca cambia los hechos. Para debatir
esto, diles que es una falacia lógica, o específicamente un "Ad
hominem" (rebatir que una cosa es falsa o verdadera dependiendo de quien
la utilice, cuando debe ser verdadera o falsa porque lo es en esencia sin
importar las circunstancias).
3. Entiende que no eres tú,
son ellos. Esto puede ser
sorpresivamente difícil, considerando que la gente imposible tiene una completa
maestría en culpar a los demás. Si estás tratando con una persona imposible, se
te dirá probablemente, como una pre-suposición normal, que cualquier cosa es
culpa tuya. No es así. Como se dice vulgarmente "se necesitan dos personas
para un tango". La realidad es que, cuanto más te echan la culpa a ti, más
caen ellos mismos en falta. Métete en la cabeza que esto no es para ser usado
como un modo de culpabilizarlos. Culpabilizar es lo que la gente imposible
hace, y además lo hace bien. En cambio, tú estás solo echando en cara los
actos, por tu propio bien. Habiendo dicho esto, he aquí una cosa muy simple a
decir: Si tú aceptas la responsabilidad de tus propias faltas y decides mejorar
tú mismo, no eres probablemente tú. Recuerda también que la gente imposible
puede no cometer errores.
4. Desactívalos. Permanece en calma, y no sueltes palabras
ofensivas hacia ellos, hagas lo que hagas, no grites - eso solamente los
estimula a continuar con esa conducta difícil-. Trata de ignorarlos. Trata de
apartar la mirada o de cambiar el tema. Encuentra algo con lo que puedas estar
a gusto, o puedas elogiarlos. No te conviertas en sus cómplices, culpando o
quejando, bajo ninguna circunstancia. No hables mal delante de ellos, o de otra
persona, porque entonces te estás poniendo a su nivel. Añade algo positivo.
Enfoca la conversación en alguien o algo positivo. ¡Sobretodo debes permanecer
en calma!
5. Conciénciate de que no
puedes conducirte de la misma manera con una persona imposible, que con
cualquier otra. A veces necesitan que
se les trate como niños. Renunciar a toda esperanza de enganchar a estas
personas en alguna clase de conversación razonable. Eso nunca ocurrirá, al
menos contigo. Recuerda lo que ocurrió en las cincuenta últimas veces que
intentaste tener una discusión civilizada sobre el estado de tu relación con
esta persona. La realidad es que, después de cada intento acabas siendo
culpabilizado por todo. Decide ya dejar de golpearte la cabeza contra la pared.
6. Protege tu autoestima. Si tienes que convivir a menudo con alguien que
trata de describirte como la fuente de todos sus males, necesitas dar pasos
positivos para mantener una imagen positiva de ti mismo. Recuérdate
constantemente que la opinión de esa persona, no es necesariamente la verdad.
Entiende que, a veces, las personas difíciles son particularmente
"desafiantes". Si los ataques tienen poca base en hechos primarios o
superficiales, descártalos. Tú no puedes ser posiblemente tan malo como esa a
persona le gustaría que creyeras tú. No te defiendas, sin embargo, con
demasiada fuerza. Eso solo provocaría que esa persona te ataque en otro
momento.
7. Cuídate de la ira. Si te ayuda, considera el hecho de que tu ira es
actualmente un regalo precioso para esa persona imposible. Cualquier cosa que
tú hagas o digas mientras estás enojado, será usada contra ti, una y otra vez.
La gente difícil tiende a tener una memoria extraordinaria, y no vacilarán en
usar una lista interminable de las discusiones del pasado contra ti. Cinco años
después de este momento, podrías estar oyendo el consejo airado que tu hiciste
hoy (y que tú no habías pensado hacer en un primer momento). La "gente
imposible" aprovechará, como si fuera de oro, cualquier cosa que les
proporcione la oportunidad de culpar al otro.
8. Renuncia a la autodefensa. Entiende muy claramente que no se puede luchar
contra ese tipo de personas; se les llama "imposibles" por una razón.
Para ellos, tú eres la fuente de todas las irregularidades y nada de lo que tú
digas o hagas va a hacerles ver tu punto de vista. Tu opinión no tiene ninguna
consecuencia, porque tú ya eres culpable de antemano, no importa por qué.
9. Entiende que,
eventualmente, tú y esa "persona imposible" tendrán que separarse en
el camino. Ya sea un amigo, un jefe, un
pariente, o un(a) esposo(a), el momento de dejarlo se manifestará en cualquier
momento. Mantener una relación con una "persona imposible", es,
literalmente, imposible. Si no puedes (o no quieres) hacer una despedida inmediata,
haz una despedida mental. Prueba a pensar mentalmente que ya has dejado esa
relación. La única cosa que te falta hacer, es esperar que esa realidad física
se lleve a efecto.
10.
Evita que esa "persona imposible" te convierta en un
"clon" de ellos. Si ni tienes
cuidado, podrías encontrarte adoptando gran parte de tu propia conducta al
ofensor, incluso si no estás haciéndolo voluntariamente. Evita completamente
culpabilizarte, entendiendo que ese es precisamente el modo que la otra persona
es. Esas cosas definen las acciones de las "personas imposibles", y
nada de lo que puedas hacer, cambiará ninguna parte del pasado.
11.
Sé un administrador. Es más, su
tarea en esa relación es manejar a la "persona imposible", de manera
que él o ella produzca el menos daño posible en tu persona. Como gerente, tu
mejor recurso es el silencio (que realmente es de oro, en algunos casos como el
presente), y abandonar toda esperanza de "fijar" a la "persona
imposible". La persona imposible no atiende a razones. No pueden (e incluso
si pudieran, no lo harían). Tú no puedes convencerlos de que tienen su parte de
responsabilidad en los problemas entre ustedes. No reconocen sus defectos (o si
lo hicieran, no tratarían de mejorar), por una razón muy lógica: ellos no
tienen defectos. Usted debe entender y manejar esta mentalidad, sin tener
sensación de culpa y sin ceder a la ira. Por supuesto que es más fácil decir
esto que hacerlo. De hecho, si lo intentas, no lo harás bien de vez en cuando,
pero con el paso del tiempo, te convertirás un gestor experto.
12.
Date cuenta de que la "gente imposible" participa en
proyección. Comprende
que vas a ser acusado de muchos (o de todos) aspectos. Si tu "persona
imposible" diera un vistazo a este texto, le parecería una página dedicada
expresamente para ti. ¡Prepárate para el hecho de que todos los defectos y
fallos de esa "persona imposible" siempre se te atribuirán a ti!
Recuerda que, en sus mentes, ¡tú eres el culpable de todo! Tendrán un
suministro inagotable de argumentos para apoyar eso, y si cometes el error de
encolerizarlos, serán más que felices de poder decirte el por qué eres tú en
realidad la "persona imposible", y, ¡que ironía es que estés bajo la
impresión equivocada de lo que en realidad son ellos.
13.
Sé lo contrario que ellos: una persona accesible. Actúa como un ejemplo de tolerancia, paciencia,
humildad, y siempre con algo de amabilidad (a pesar de lo difícil que pueda
llegar a ser)--porque estas son todas las cosas que esas personas imposibles no
son, o no son tan buenas. Todos nosotros estamos influenciados por la gente de
nuestro entorno-- ellos no tienen que ser perfectos todo el tiempo y tú
tampoco. Da respeto porque tú eres humano. Si tú no recibes respeto, ese es,
tristemente, el problema de ellos. Da comprensión y tú serás comprendido.
Últimamente esta clase de conducta, es probablemente la única cosa que podrías
posiblemente aportarles. Ellos no pueden cambiar en nada, pero tú puedes
ciertamente esperar una diferencia.